Continuando nuestro estudio en el libro de Números, llegamos hoy al capítulo 22 . En este capítulo tenemos, el camino de Balaam, la codicia . Los capítulos 22 al 25 de Números , abarcan una sección, que entra en la historia de Balaam, el profeta. Encontramos aquí, en las páginas de las Escrituras, uno de los individuos más raros y extraños imaginables. Ojalá pudiéramos ilustrar su carácter , para usted , pero lamentablemente no nos es posible hacer tal cosa. Desearíamos saber mucho más en cuanto a Balaam, que lo que podemos decir. El caso es que hay muchas personas extrañas, que aparecen en las Escrituras. Marchan a través de las páginas y provienen de todas las clases sociales. Balaam , es solamente una de las miles de personas que aparecen “retratadas,” por así decirlo, en la Palabra de Dios. Generalmente, el Espíritu Santo nos da una descripción corta pero clara de cada una de estas personas. En muchos casos tenemos una descripción muy clara de estos personajes, en solamente unas pocas palabras. Y esto, ya lo hemos visto. Pero también tenemos algunas excepciones. En estos casos, parece que las personas andan en las sombras, y es difícil distinguir su carácter. La obscuridad encubre su verdadera naturaleza. Son individuos algo retorcidos, y no siempre estamos seguros de poder evaluarlos correctamente. Hay varios de esta categoría en el Antiguo Testamento. Por ejemplo, no estamos seguros cómo ilustrar los caracteres de Caín, Esaú, Sansón, Saúl, Absalón, ni tampoco el de este hombre Balaam.
Luego, en el Nuevo Testamento, tenemos muchas dudas en cuanto a la identidad de aquel joven rico, por ejemplo, que vino a Cristo. Nos preguntamos, si tuvo otro encuentro con Cristo, después. Y creemos, que muchos de nosotros, hemos esperado que se volviera a Cristo, y hasta hay quienes creen que el joven rico era Saulo de Tarso. Bueno, sólo podemos decir que “no sabemos.” Otro caso similar es el de Judas. ¿Quién le puede comprender? Estamos seguros que la mayoría de nosotros, creemos que Judas era un individuo perdido. Pero, era un individuo muy extraño, que siguió por tres años a nuestro Señor Jesucristo. Nadie descubrió que era falso, sino sólo el Señor Jesús mismo. Por otra parte, tenemos el caso de Demas , quien parecía ser tan fiel, y sin embargo al final, Demás abandonó al apóstol Pablo. Y ¿qué piensa usted de Ananías y Safira, por ejemplo.? Pues bien, volviendo a la casa de Balaam, creemos que, él también debe figurar entre la lista de las personas enigmáticas y misteriosas. Un escritor dice que Balaam es el personaje más extraño en las Escrituras. El primer interrogante que surge es, si Balaam era un verdadero profeta de Dios. Bueno, hay algunos libros que afirman que sí, que él era un verdadero profeta de Dios. Por otra parte, podríamos preguntarnos si Balaam, no era más que un charlatán religioso. Y hay igualmente, otro número de libros, que afirman esto. Ahora, ¿cree usted que Balaam, buscaba sinceramente servir a Dios? O, era acaso, un falso profeta. Bueno, vamos a dejar que usted , sea el juez. Podríamos decir, que simplemente debemos descartarlo, por ser indigno de cualquiera consideración. Pero debemos decir, que la Palabra de Dios, le confiere cierta importancia.
El profeta Miqueas , por ejemplo, escribe en el capítulo 6 de su profecía, versículo 5: “Pueblo mío, acuérdate ahora qué aconsejo Balac rey de Moab, y qué le respondió Balaam hijo de Beor, desde Sitim hasta Gilgal, para que conozcas las justicias de Jehová” (Miqueas 6:5). Miqueas le dice a Israel, que mejor es que no se olvide de Balaam, que no pueden pasarlo por alto. Por eso, pues, creemos que es mejor que nosotros, también sepamos algo en cuanto a él. Ahora, ¿sabe usted, que es más lo que se dice en las Escrituras en cuanto a Balaam, que lo que se dice en cuanto a María la madre de Jesús? Se dice más en cuanto a Balaam, que lo que se dice en cuanto a cualquier apóstol. El Nuevo Testamento le menciona tres veces, y cada vez tiene que ver con la apostasía. El apóstol Pedro, por ejemplo, en su segunda carta, capítulo 2, versículo 15, hace una referencia a Balaam y dice que los que se apartan del camino recto, están siguiendo el camino de Balaam. En la epístola universal de San Judas apóstol, versículo 11, hay otra referencia a los que, por lucro se lanzan en el error de Balaam. Y en Apocalipsis, capítulo 2, versículo 14, tenemos una advertencia en cuanto a la doctrina de Balaam. Y queremos que usted se fije bien en estas tres declaraciones en el Nuevo Testamento, relacionadas con este hombre. Y ahora, estudiemos la Palabra de Dios, para ver lo que dice en cuanto a él. Este Balaam. era madianita. Era profeta de mucha fama, pues, obtenía buenos resultados. Ahora, ¿era verdadero? Bueno, no pensamos contestar esa pregunta todavía. Necesitamos esperar, antes de evaluarlo. Pero, ahora vamos a leer acerca de él, acerca de este extraño personaje llamado Balaam. Leamos los versículos 1 al 3, de este capítulo 22 de Números :
1 “Y movieron los hijos de Israel, y asentaron en los campos de Moab, de esta parte del Jordán de Jericó. 2 Y vió Balac, hijo de Zippor, todo lo que Israel había hecho al Amorrheo. 3 Y Moab temió mucho á causa del pueblo que era mucho; y angustióse Moab á causa de los hijos de Israel.”
Observe usted la situación: Israel está listo para entrar en la tierra prometida y ahora se presenta este asunto en cuanto a Balac rey de los moabitas. Balac había visto lo que había acontecido a los amorreos y a Og, rey de Basán. Se estaba preguntando lo que debía hacer en cuanto a los israelitas. Francamente, él no sabía si debía atacarlos, o qué era lo que debía hacer. Por lo tanto, decidió contratar los servicios de este profeta. Leamos, pues, los versículos 4 hasta el 6 :
4 “ Y dijo Moab á los ancianos de Madián : Ahora lamerá esta gente todos nuestros contornos , como lame el buey la grama del campo. Y Balac, hijo de Zippor , era entonces rey de Moab. 5 Por tanto envió mensajeros á Balaam hijo de Beor, á Pethor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la haz de la tierra , y habita delante de mí : 6 Ven pues ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo: quizá podré yo herirlo, y echarlo de la tierra: que yo sé que el que tú bendijeres, será bendito, y el que tú maldijeres, será maldito. ”
El rey Balac se encontraba en una condición triste. Quería saber exactamente lo que debía hacer. Por eso, mandó a buscar a Balaam, y al parecer, Balaam era un profeta bien conocido en toda esa tierra. Bueno, Balac le contrató para venir y maldecir a los israelitas, quienes habían llegado, y habían acampado cerca de Jericó junto al río Jordán, y por eso Balac quería expulsarlos de la tierra. Continuemos leyendo el versículo 7 de este capítulo 22 de Números:
7 “ Y fueron los ancianos de Moab, y los ancianos de Madián, con las dádivas de adivinación en su mano, y llegaron á Balaam, y le dijeron las palabras de Balac.”
El rey Balac, envió mensajeros a Balaam para que le hicieran esta proposición. Es que este hombre Balaam tenía mucha fama. Los mensajeros vinieron cargados con dádivas, como pago para el adivino. Balaam era un adivino. Y veremos que en realidad él obtuvo sus poderes de Satanás. Pues, bien, los mensajeros del rey Balac le dan su mensaje y le dicen que el rey le ofrece un precio muy bueno, si cumple los deseos del rey. Continuemos con el versículo 8:
8 “ Y él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os referiré las palabras, como Jehová me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.”
Ahora, parece que aquí Balaam de veras trata de determinar la mente de Dios. Al parecer, tiene contacto con Dios. Ahora, fíjese usted lo que ocurre. Versículo 9 :
9 “ Y vino Dios á Balaam, y díjole: ¿Qué varones son estos que están contigo? ”
Es cosa interesante notar que Dios en realidad, se comunicó con él. Balaam le contó a Dios la situación, y aquí en el versículo 12 está la respuesta de Dios. Pasemos al versículo 12:
12 “ Entonces dijo Dios á Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo; porque es bendito.”
Ahora, no hay duda alguna que este es un mandamiento claro y categórico. No había manera de ser evasivo. Ahora, mire usted a Balaam. Versículo 13:
13 “ Así Balaam se levantó por la mañana, y dijo á los príncipes de Balac: Volveos á vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros.”
Parece que Balaam es sincero y recto delante de Dios. Ahora, si esto fuera el fin de la historia, pues, tendríamos que pensar que esta era la verdad en cuanto a él. Pero, el rey Balac era un tipo importuno. Leamos entonces los versículos 15 al 17:
15 “ Y tornó Balac á enviar otra vez más príncipes, y más honorables que los otros.16 Los cuales vinieron á Balaam, y dijéronle: Así dice Balac, hijo de Zippor: Ruégote que no dejes de venir á mí: 17 Porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me dijeres : ven pues ahora , maldiceme a este pueblo .”
Como usted ve, esta vez le ofrecen un mejor precio. Le están ofreciendo más que antes. Y Balaam respondió en el versículo 18 :
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