CANTAR DE LOS CANTARES . Introducción. En este sitio , estudiaremos un libro que en realidad, si
usáramos nuestro mejor juicio, probablemente ni siquiera lo compartiríamos por la web,
porque este es un Libro que ha sido llamado “El Lugar Santísimo de la Biblia”. Y
opinamos que es precisamente eso.
Hay muchas formas de aproximarse al estudio de este libro, y debemos decir que en
realidad, aquí no tenemos una historia; tenemos una canción. Usted recordará que este
hombre, Salomón, era un escritor de himnos muy prolífico. También es el escritor de los
Proverbios y del Libro de Eclesiastés. Hablando de Salomón se nos dice allá en el Primer
Libro de Reyes, capítulo 4, versículo 32: Y compuso tres mil proverbios, y sus cantares
fueron mil cinco. Es interesante notar que este hombre escribió tres mil Proverbios. Si
usted los cuenta, aquellos que se han registrado en el Libro de Proverbios, y aun si incluye
al Libro de Eclesiastés, encontrará que la suma total no llega a los tres mil. En realidad,
tenemos mucho menos de los que él escribió. Pero hay dos cosas que podemos decir en
cuanto a esto. La primera de ellas es que tenemos ante nosotros lo mejor que él escribió.
Estamos seguros de eso. La segunda cosa es que tenemos aquellos que el Espíritu de Dios
quiere que nosotros tengamos en el día de hoy.
Es extraño notar que este hombre Salomón escribió mil cinco cantos. Esto nos indica que él era un escritor de himnos y cánticos muy prolífero. Escribió gran cantidad de ellos.
Imagínese usted, mil. Muchos de estos cantares (y hablaremos de ellos más adelante),
como usted ya se ha dado cuenta, no los tenemos hoy. Por lo general nosotros decimos que
tenemos solamente un cantar.
Ahora, queremos mencionar algo que creemos es muy interesante, y es que el número
de estos cantares es mil cinco. Note usted que no es un número redondo como el que
encontramos en cuanto a los Proverbios, que según se nos dice escribió tres mil. Y uno
pensaría que se nos diría mil cantares, y así darnos una cantidad redonda; pero la Palabra
de Dios no hace eso. Se nos dice aquí que fueron mil cinco.
Lo interesante de notar aquí es que este canto de Salomón es en realidad un Libro de
Cantares. Ahora, un cantar es una canción pequeña, y quiere decir que aquí hay varios
cantos. Tenemos ante nosotros pues, varios cantos pequeños. Ahora, existe una
diferencia de opinión entre la cantidad que tenemos aquí. Una de las posiciones antiguas
era de que aquí tenemos cinco cantares. Y nosotros estamos de acuerdo con eso. Según
la nueva Biblia de Scofield tiene trece. Ahora, cómo ellos llegan a esa cantidad, no lo
sabemos, pero sí podemos indicar que la nueva Biblia de Scofield es excelente. Sin
embargo, nosotros continuamos aceptando la antigua división. Con eso, queremos decir
que son cinco, y que en realidad tenemos aquí cinco cantares de Salomón, en este Libro de
El Cantar de los Cantares.
También creemos que ante nosotros tenemos una conexión maravillosa, así como
también una relación maravillosa. Vamos a hacer esa división al continuar en el estudio
de este libro. En este post, sin embargo, vamos a mencionar varias cosas como
introducción, porque este es un libro pequeño que presenta una interrogante a aquellas
personas que lo leen por primera vez. Es un libro diferente que tenemos en la Biblia. El
creyente carnal no entiende bien, y no interpreta bien este libro. Ha habido varias
formas diferentes de interpretar este libro. Por ejemplo, Orígenes y Jerónimo lo llamaron una alegoría. Nosotros opinamos que es una alegoría de la Iglesia. Un cuadro de la
Iglesia, como mencionaremos más adelante.
Actualmente este pequeño libro ha sido abusado grandemente por personas que no han
podido entenderlo. Cuando el Apóstol Pedro quedó desconcertado por algunas de las
Epístolas del Apóstol Pablo, él dijo: . . . como también nuestro amado hermano Pablo,
según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en
ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e
inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. (2 Pedro
3:15b-16) Y pensamos que esto es una verdad que también se aplica a este pequeño libro
Cantar de los Cantares.
En la nación de Israel, por ejemplo, los líderes no permitían que fuera leída por un
israelí hasta cuando éste haya cumplido los 30 años de edad. La razón para eso es que
existía el peligro de leer aquí con cierto sentido falaz o sugerente, lo vulgar y lo voluptuoso;
algo sensual y quizá sexual en lo que aquí se menciona. Hablando honradamente, tenemos
que decir que aquí encontramos un cuadro maravilloso del amor físico, humano, del
matrimonio. Y aquí encontramos una respuesta a dos grupos, dos clases de personas de la
actualidad. A aquellos que se inclinan hacia el ascetismo, que mantienen que uno no
tiene que casarse; y el otro es el de la lujuria. Y en este libro se nos indica que esas dos
posiciones se encuentran equivocadas. Nos dice que el amor matrimonial es algo
realmente maravilloso, y una cosa verdaderamente gloriosa.
El autor de estos estudios bíblicos, el Dr. J. Vernon McGee contaba que cuando era
joven se le había dicho que no predicara un sermón basado en este libro de Cantar de los
Cantares, sino hasta cuando tuviera 60 años de edad. ¿Sabe usted lo que hizo? Allí
mismo él predicó sobre este libro. Y eso es lo que hacen algunos predicadores jóvenes. Y
él dijo que ya que habían pasado los 60 años, que él estaba calificado para hacerlo por lo
menos en lo que se relaciona a la cronología. Él entonces, podía hablar en cuanto a este libro. Y nos dijo que él se daba cuenta que encontraba mayor significado que hace 40
años atrás. Y que el lenguaje tan elaborado y vívido, la forma de expresarse tan
sobresaliente en este libro, era para él un cuadro maravilloso, un cuadro glorioso, de
nuestra relación con el Señor Jesucristo.
No creemos que exista otro libro que le ayude a usted a acercarse tan completamente al
Señor Jesucristo, y de ser tan personal como este pequeño libro que tenemos aquí. Y
cuando usted compara esto con la poesía de otros países hoy en día, países orientales por
ejemplo, puede tomar la poesía persa, y usted pensaría que está leyendo algo de la poesía
moderna. Uno pensaría que está leyendo algo de ese lenguaje sucio que se escribe en la
actualidad. Bueno, cuando usted hace una comparación, encuentra que lo que se
menciona es restringido y moderado.
Alguien lo llamó a este libro, “El lugar Santísimo del Antiguo Testamento”. Así es que,
no a todos se les permite entrar a este recinto sagrado. Aquí es donde usted entra al lugar
secreto del Altísimo. Es la razón por la cual dijimos al comienzo, que existe cierta
agitación de nuestra parte, cierta inquietud para presentar esto en el aire. Y confiamos
que en el día de hoy, si usted es un creyente carnal, o si usted no es un creyente, que
simplemente no nos sintonice y no nos escuche por los próximos días. Pero si usted es
aquella persona que está andando con el Señor y para quien el Señor Jesucristo tiene gran
importancia, y si usted ama al Señor Jesucristo, entonces, este pequeño libro aquí de
Cantar de los Cantares, va a tener un gran significado para usted.
¿Cuál es entonces el propósito de este libro? Es un libro poético y práctico. Aquí
usted encuentra a Dios hablando a Su pueblo en cánticos poéticos. Pensamos que es como
uno de los cantos regulares que usted puede escuchar en el día de hoy, y que presenta la
historia de hoy. Y existe mucho de este tipo de música en la actualidad, y no la
consideramos de muy alto nivel. Y de seguro que hay aquellas personas que clasifican esto
aquí, en esta misma manera también.
Bien, permítanos ahora mencionar algunos de los propósitos de este libro, y estamos
seguros que eso nos ayudará al estar aquí al comienzo del mismo, y reconocer que
necesitamos quitarnos los zapatos espirituales de nuestros pies. Nos encontramos ahora
pisando terreno santo.
En primer lugar, se nos presenta la gloria del amor matrimonial. Tenemos aquí la
dicha matrimonial. Hay muchos que opinan que es bueno hoy esta libertad sexual que
estamos apreciando. Pero quisiéramos compartir lo que dijo un joven que por algún
tiempo vivió con un grupo que aceptaba ese amor libre, de esos que opinan que el
casamiento no es algo necesario, y viven simplemente como animales; así es como lo
describió este joven, escuche usted; él dijo: “Por varios años viví como animal. Y si quiere
saber la verdad, yo no creo que el sexo haya tenido más significado entre aquellos que nos
encontrábamos en ese grupo, que el significado que tiene para un animal”. Por supuesto
que no tenía mucho significado, amigo lector.
Así es que, en el día de hoy, esta generación joven que está inclinada hacia el sexo, y
cuando su estilo de vida es nada más que una expresión sexual, opinamos que esta gente
conoce muy poco acerca de eso. Todo lo que ellos conocen es lo que sabe un animal. Un
perro en la calle sabe tanto como lo que saben ellos. Así es que a ellos les falta algo en la
vida. Y este pequeño libro nos enseña lo sagrado del matrimonio. Se nos revela aquí el
matrimonio como una buena institución. Nos muestra lo que es el verdadero amor. Aquí
uno puede apreciar el corazón de un esposo satisfecho y el de una esposa dedicada.
Esta nueva generación conoce mucho acerca del sexo, pero no sabe nada acerca del
amor; es la clase de amor que uno puede apreciar en las películas, y entre aquellos que
viven la vida inmoral. Aun un niño o una niña de 13 años, sabe más hoy, que lo que saben
sus padres. En cierta ocasión un padre quería hablar con su hijo acerca del sexo, y daba
muchas vueltas hasta que por fin dijo: “Hijo, yo quiero hablar contigo acerca de algunas
cosas importantes en la vida”. Y a esto, el niño le respondió: “Muy bien papá, ¿qué es lo
que quieres saber?” O sea que, el muchachito sabía mucho más que su papá.
En cierta época había una estrella de cine que se casó cinco veces. Ella no llegó a
conocer nada acerca de un amor verdadero porque terminó suicidándose. Una persona
que había tenido a alguien que le amara, no hubiera hecho eso.
Encontramos otro propósito en este libro. No sólo se presenta la gloria del amor
matrimonial, sino que se presenta el amor de Jehová por Israel. Eso no es algo nuevo, por
supuesto. Los profetas mencionaron eso. El Libro de Oseas también trata ese tema. El
quebrantar este asunto del amor matrimonial es uno de los pecados más grandes que uno
pueda cometer, según el Libro de Oseas.
Luego, en este libro que estamos considerando se presenta otro propósito. Se revela el
amor de Cristo por la Iglesia. ¡Qué cuadro más hermoso el que tenemos aquí! Dios
utiliza el aspecto humano para comunicar a nuestras mentes atrofiadas y a nuestros
corazones muertos, y a nuestros aspectos distorsionados y a nuestras voluntades enfermas,
Su gran amor. Y Él utiliza lo mejor que tiene para despertar en nosotros el interés, de
manera que nos demos cuenta del maravilloso amor que Él tiene por nosotros en el
presente.
Este pequeño libro le permite a usted, amigo lector, entrar en una relación
maravillosa; una relación que probablemente usted nunca ha conocido antes. Usted no
quedará satisfecho con todas las artimañas y ardides que nos rodean en el presente, de
personas que estudian esto aquí y aquello allá; y que si aprenden un poquito de algunos
giros psicológicos, podrán vivir mejor y la familia podrá solucionar sus problemas.
Amigo lector, lo que hace falta en la actualidad, es el conocimiento de la Palabra de
Dios y una relación personal con Cristo Jesús, y hay muy pocos de nosotros que estamos
experimentando esto en esta hora en la cual vivimos.
También tenemos algo más aquí. Aquí tenemos el amor de Cristo por la persona. Ha
habido grandes santos de Dios a través de las edades, que han experimentado esto. El
Apóstol Pablo sabía algo de esto. Él me amó – dijo Pablo – y se entregó a sí mismo por mí.
(Gál. 2:20b) Es lo que el Apóstol Pablo podía decir.
También tenemos el ejemplo que nos dejó Samuel Rutherford. Este hombre podía
pasar toda la noche arrodillado en oración, aun cuando la noche fuera fría. Su esposa se
daba cuenta que él no estaba durmiendo en su cama durante la noche; ella se levantaba y lo
iba a buscar finalmente, y lo encontraba orando. Y ella tomaba un gran abrigo, lo ponía
sobre sus hombros para protegerlo del frío, y él ni siquiera se daba cuenta que ella había
estado allí.
Y hay muchos otros grandes hombres que llegaron a experimentar una relación real y
verdadera, una relación personal con Cristo. Hay muchas personas que tratan de explicar
esto como una experiencia o como una segunda experiencia, y que todos nosotros la
necesitamos. Permítanos decirle, amigo lector, que esto es mucho más que una
experiencia. Esta es una relación personal con el Señor Jesucristo; pudiendo apreciar en
realidad lo maravilloso que es Él; cuán glorioso es Él, amigo oyente. Y cómo Él tiene una
relación personal con nosotros en el día de hoy; y cómo usted y yo necesitamos desarrollar
esta relación personal en la actualidad. Necesitamos llegar al lugar donde se constituye en
realidad eso de que nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. (1 Juan 4:19) Este
libro romperá este frasco de alabastro, y la fragancia de ese perfume llenará nuestras
vidas, y confiamos que se esparcirá hacia los demás también.
Aquí pues, tenemos en realidad un cuadro maravilloso. Se nos presenta en la forma
antifonal. Tenemos varias representadas aquí. Por ejemplo, usted tiene a la joven
esposa; ella es una sulamita. Y vamos a contar su historia, Dios mediante, en nuestro
próximo estudio. Luego tenemos a las hijas de Jerusalén. Como dijimos, tenemos a la ulamita; ella es la esposa y también tenemos al esposo. Se presenta aquí un intercambio
hermoso de amor. Tenemos aquí también una pasión candente.
Y permítame decirle esto cuidadosamente, y regresamos a esto una vez
más porque hay muchas personas que están siendo engañadas en la actualidad. Hay
muchos que piensan que la vida cristiana es algo así como armar uno de esos juguetes
baratos que uno puede conseguir en el día de hoy. Y de seguro, que usted habrá visto
juguetes que se pueden armar y que llegan con sus instrucciones. Usted toma la parte que
se indica con la letra “a”, y la pone junto a la parte marcada con la letra “b”, y luego toma
la parte “c”, y luego todo queda en su lugar. Pero hay algunos de esos juguetes que son
realmente complicados. Casi le falta a uno haberse graduado en la Universidad para
poder armarlos. Pues bien, hay muchas personas que piensan que la vida cristiana es así;
que si usted puede lograr una pequeña mezcla de psicología, un poquito de sentido común,
un poquito del arte de vender mezclado con unos cuantos versículos de la Biblia, que llegan
a ser como un revestimiento de azúcar sobre una píldora; cuando usted toma eso, entonces
se ha podido lograr todo.
Permítanos decirle que esa no es la solución a los problemas; es la
relación personal que nosotros tenemos con el Señor Jesucristo. Y hoy necesitamos una
pasión candente por Él. No esa condición fría, tibia, que usted y yo encontramos en
existencia en el presente en la Iglesia, y entre aquellos llamados creyentes “dedicados”. Yo
no sé lo que usted piensa, pero hay veces que a mí me cansan algunos de esos
creyentes “dedicados” – la verdad es que no sé a qué están “dedicados”. Algunos de ellos
son tan fríos como el invierno. Algunos de ellos son ásperos, poco amistosos, y hay muchos
que también son arrogantes en su actitud. Ellos tienen como lema decir: “Ah, nosotros
sabemos algo”. “Nosotros tenemos algo”. “Nosotros pertenecemos a este Club o grupito
en el día de hoy”. “Nuestro grupo puede hacer esto y puede hacer aquello, y nuestro
grupo cree en esto y aquello”. Y uno queda a un lado, como si no perteneciera a ese lugar.
Amigo lector, lo que en el día de hoy necesitamos es una pasión real, viviente, candente
por la persona de Jesucristo. Este pequeño libro que estamos comenzando a estudiar hoy,
nos va a decir todo en cuanto a eso. Va a ser algo muy personal. Y si
usted tiene oídos que no han sido salvos, oídos que no han sido tocados con la sangre de
Jesucristo; quizá sería mejor que usted no leyera lo que tenemos que decir en los
próximos post. Pero, esperamos que sí lo haga.
Bien, vamos a detenernos aquí por hoy. Dios mediante, en nuestro
próximo estudio, entraremos de lleno a considerar el capítulo 1 de este Cantar de los
Cantares. Y como ya dijimos, esperamos que en realidad sí nos acompañe como lo ha
venido haciendo hasta hoy. Y también, si no ha solicitado todavía las notas y bosquejos
que estamos ofreciendo sin costo alguno de su parte, pues le urgimos que se comunique con
nosotros, enviándonos con toda claridad su nombre y dirección completos y en orden, para
enviarle un juego de las notas y bosquejos para que usted no solamente pueda
acompañarnos durante el tiempo de estudio por radio, sino que también pueda repasar la
lección que hacemos cada día y utilizar el material para su propio estudio privado de la
Palabra de Dios. Así es que, ponga mucha atención a la dirección que daremos en un
momento, para que nos envíe su carta cuanto antes. Será pues, hasta nuestro próximo encuentro, ¡que Dios le bendiga en gran manera, es nuestra ferviente
oración!
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