El egoísmo es vanidad





Hoy , regresamos al capítulo 4 de este Libro de Eclesiastés, y vamos a comenzar nuestro estudio como dijimos, con el versículo 10. Nos encontramos en una sección donde Salomón está realizando un experimento de egoísmo, viviendo para sí mismo. El egoísmo es el amor excesivo de uno mismo. Él pone el interés en sí mismo, sobre toda otra cosa en su vida. Como usted bien sabe, el Libro de Eclesiastés revela que este hombre trató de hacer de todo debajo del sol para poder encontrar satisfacción, pero ninguna de estas cosas le dieron la satisfacción que él buscaba, y por cierto que tampoco se la dio el egoísmo, el vivir para sí mismo. Pero ahora él está examinando eso, y nos encontramos en esta sección que comenzó allá en el capítulo 3, versículo 16. Pero ahora, al llegar al capítulo 4 y versículo 10, él ha descubierto que si uno trata de vivir la vida para sí mismo, y esto no quiere decir que lo pueda hacer de forma solitaria, que uno necesita de otra persona que le ayude - alguien que esté con uno. Él, pues, hizo el descubrimiento de que necesitaba alguien que se uniera a él. Y entonces, en el versículo 9, él dice:

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.

Es decir, que usted puede hacer muchas cosas junto a otra persona, que no podría hacer si estuviera solo. En la primera parte del versículo 10, él dice: Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero;



Por esa razón, es bueno cuando uno sale en una caminata, es bueno ir con otra perso na para que la una pueda ayudar a la otra, si sucede algún accidente. Ahora, en la segunda parte de este versículo 10, continúa diciendo:

pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.

Esa es la razón por la que en el día de hoy es bueno tener a alguien junto a uno, que esté cercano, a alguien que pueda ver cómo anda usted. Uno muchas veces se entera de alguna persona, especialmente anciano, que sufre una caída en la casa; se fractura una pierna o algo por el estilo y no puede acercarse a un teléfono para pedir ayuda. O quizá esa persona ni siquiera tiene teléfono, y quizá puede ser un día o dos, después que alguno de los vecinos se acerque para mirar cómo está. De modo que, es mejor que dos estén juntos, porque si uno cae, el otro le puede ayudar. Luego, en el versículo 11, él dice:

También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?

Quizá usted recuerda cuando era pequeño y hacía mucho frío, especialmente c uando hay una noche de lluvia y en algunas ciudades de Sudamérica hace mucho frío y quizá usted hubiera deseado tener a alguien más con usted, porque estaba solo y hubiera deseado estar con su papá o con su mamá para poder recibir un poco de calor. De modo que, así entre los dos, pudieran calentarse mejor. Luego, en el versículo 12, dice:

Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

Y de paso podemos decir que si dos es compañía, tres es una multitud. Hay veces que es bueno tener una multitud, especialmente si alguien lo ataca a uno, y uno no es capaz de defenderse por sí mismo; es bueno tener alguien que le acompañe. Pero siempre es mucho más fácil atacar a una persona que está sola, que cuando esa persona está acompañada. En ciertos lugares no se le permite a una mujer sola ir a ciertos lugares públicos. Siempre tiene que hacerlo acompañada por alguna otra persona.


Es algo trágico darnos cuenta que vivimos en un día cuando aun ni siquiera es posible andar seguro en las grandes capitales, y ni siquiera en algunos de los edificios. Hay algunos que piensan que nosotros somos personas muy avanzadas, muy civilizadas, que hemos dejado de lado nuestra vieja naturaleza, y que los teólogos de antaño están equivocados. Que hoy nosotros hemos mejorado al hombre; que éste tiene que tener libertad. Y la libertad que se utiliza en el día de hoy, es la libertad de atacar a la gente y robarla, matarla y libertad de decir cosas obscenas; libertad de poner a alto volumen la música que los vecinos no quieren escuchar. Y como resultado, hay personas que tienen la libertad de expresarse a sí mismas, pero la mayoría de la gente no tiene esa clase de libertad. No pueden andar por las calles en el día de hoy. No pueden visitar ciertos lugares por la clase de música que ponen allí, y ni siquiera bajan el volumen pasada la media noche; “porque uno tiene que tener libertad” – se alega. Y en el versículo 13, leemos:

Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos;




Y Salomón fue ambas cosas, dicho sea de paso. Él fue un joven inteligente, podemos decir, pero fue un rey necio. Y en el versículo 14, podemos leer:

porque de la cárcel salió para reinar, aunque en su reino nació pobre.




La razón por la cual tenemos que estar interesados por lo que sucede en la sede de nuestro gobierno y en la capital del estado, es porque lo que allí sucede afecta nuestro vivir. Y en el día de hoy, lo que está haciendo que mucha gente se vuelva pobre, es a causa de los políticos que se están haciendo ricos o que se están haciendo influyentes. Y hay muchas personas que están sufriendo a consecuencia de lo que sucede en la sede de muchos gobiernos. Estas declaraciones que estamos leyendo aquí , son tremendas y nos revelan que Dios está interesado en usted. Él está interesado en usted cuando es niño, cuando usted madura, cuando usted llega a ser una persona anciana. Y Él está interesado en su bienestar aquí en la tierra. Creemos que esto es algo que necesita ser considerado en el día de hoy. Luego, leemos en los versículos 15 y 16, de este capítulo 4 de Eclesiastés:

 Vi a todos los que viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que estará en lugar de aquél. 16No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía; sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.

Hay dos cosas que quisiéramos destacar. Aquí se menciona al muchacho sucesor; Ahora, Salomón era el segundo hijo de Betsabé, y él no era la persona a quien David hubiera elegido para ser rey. Y Salomón aparentemente se había dado cuenta de ello. También debemos mencionar que Isaac no era el primer hijo de Abraham, y que Jacob tampoco fue el hijo primogénito. Que Dios tiene su forma de elegir al segundo. Y si usted se siente como de segunda clase en el día de hoy, permítanos decirle , que usted es de primera clase para con Dios.

Luego, la segunda cosa que debemos notar aquí es que algunas veces podemos llevar esto a un punto que es muy práctico para nosotros en el día de hoy. Tenemos un Presidente que es muy popular cuando comienza su gestión presidencial. Luego, cuando el tiempo comienza a pasar para él, descubrimos que en realidad este era un Presidente de segunda clase, cuando sus consejeros y los hombres que le ayudan en la publicidad ya no están con él, cuando los medios de información masiva ya no están celebrando cada cosa que él dice. Entonces comenzamos a ver que mientras él estaba ocupando ese alto cargo, no trajo ninguna bendición para la nación, sino que en realidad fue un tiempo de deterioro – un tiempo cuando la nación comenzó a dirigirse hacia abajo. Y de eso es que Salomón está hablando aquí. Aparentemente Dios quiere darnos un poco de habilidad consagrada. Y nosotros necesitamos eso en la actualidad.

Ahora, al llegar al capítulo 5 de Eclesiastés, notamos que Salomón prueba otra cosa, y esto es algo que quizá le interese a usted mucho. Él trata de encontrar satisfacción en la religión y no la encuentra. Vamos a decir aquí algunas cosas que quizá le asusten a usted , pero no las rechace hasta cuando haya pensado bien. ¿Sabía usted que la religión ha condenado a más gente en este mundo que cualquier otra cosa? Observe usted lo que las religiones paganas hicieron por las gentes del pasado. Observe las condiciones en que se encuentran algunos países en la actualidad. No es porque la gente de esos países tenga una mentalidad inferior que otras personas, sino que la religión los ha reducido a ese nivel. Lo importante de notar aquí es que la religión no nos ayuda, sino que nos perjudica.



Y observe usted lo que el liberalismo ha hecho en el presente. Debemos decir que cuando una nación comienza a abandonar su creencia en Dios y su respeto por la Biblia, y cuando el liberalismo se apodera del púlpito, esa nación comienza a deteriorarse. Si usted tiene simplemente religión, le sugerimos que la deje de lado y la cambie por Cristo. Personalmente hablando, no creemos que usted pueda decir que el cristianismo es una religión. No se practica ningún rito. No hay ningún rito en el cristianismo. ¿Ha pensado en eso usted alguna vez?


Esa es la razón por la cual usted puede tener toda clase de Iglesias en el presente. Si usted quiere puede cantar la doxología. No hay nada malo en eso, y tampoco tiene nada bueno, ni de particular, porque usted nunca ha recibido cierta forma o norma que deba obedecer. ¿Por qué? Porque la cristiandad es una Persona. Y, o bien usted tiene a Cristo , o no lo tiene. O usted confía en Cristo Jesús, o no confía en Él. La religión no ha sido de mucha ayuda para el hombre.

Escuche ahora lo que dice Salomón en el primer versículo de este capítulo 5. Es algo interesante de notar: Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie;

Lo que él va a decir aquí, y perdone la expresión algo vulgar, es: “No vaya a meter la pata”. Y en la segunda parte de este mismo versículo primero, leemos:

y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.

Hablando honradamente , el visitar algunas Iglesias, muchas veces es nada más que una pérdida de tiempo. Y no sólo eso, sino que es algo malo. Usted está errado si le da su aprobación a lo que se dice desde un púlpito liberal; y creemos también que está errado cuando usted no le da su apoyo completo a un Pastor fundamental, a aquel que está de veras presentando la Palabra de Dios. Creemos que usted tendrá que rendir cuentas ante Dios por eso. ¿Ser religioso e ir a la Iglesia? Bueno, Salomón dice que él probó eso. Él fue al templo, pero dice que trate de hacer lo menos posible; deje su boca bien cerrada. No haga nada. Simplemente vaya y siéntese. Y si usted dice algo, que sea chismografía o crítica. Cuando vaya a ese lugar, no se comprometa a hacer nada. Escuche lo que dice aquí en el versículo 2:

No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.



No haga usted ninguna decisión cuando se encuentre bajo alguna emoción. Yo creo que debe llorar cuando vea una película si es que es para eso dicha película. Pero, no se comprometa con nada, porque usted sabe que los fundamentalistas creen que uno debe hacer promesas a Dios sobre cualquier cosa; y menos aun ponerlo por escrito. Pero si usted va a arrendar un departamento o una casa en el día de hoy, usted tendrá que firmar por eso; pero eso está bien. Pero no se comprometa en nada con Dios.


 En otras palabras, haga de esto una religión; sólo aparente ser algo y no tenga ninguna realidad en eso. Eso es lo que Salomón probó hacer. Y,  hay muchas personas que no son felices en la Iglesia en el día de hoy. Nunca participan en nada. Todo esto no tiene ningún significado para ellos. Simplemente pasan a través de un rito pequeño, que es hermoso, dulce para ellos, y tratan de ser muy piadosos en la Iglesia y algo por el estilo; y no hay nada que sea más mortífero que eso en la actualidad. Escuche usted lo que dice Salomón aquí en el versículo 3, de este capítulo 5 de Eclesiastés; dice él:


Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.

Creemos que lo que él está diciendo aquí es que Dios puede hablarle a usted en cualquier lugar. Y hay muchas cosas que se están diciendo en la Iglesia en el día de hoy, que no deberían decirse. Escuche lo que él dice aquí, porque pensamos que esto es algo muy importante. Leamos la primera parte del versículo 4:

Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla;

No pase adelante cuando se haga alguna invitación, simplemente para hacer una decisión pública. Existe mucho de eso en la actualidad y es algo que no tiene en realidad mucho significado. En cierto servicio, el predicador fue criticado severamente porque no permitía que los jóvenes pasaran hacia adelante, cuando él se dio cuenta que eso nada más sería algo ostentoso, si alguien pasara hacia adelante. Sin embargo, había algunos que hicieron decisión en esa noche, y ese predicador pensaba que era mejor que ellos permanecieran en su lugar, y que hicieran su decisión allí donde se encontraban, y que fueran entonces a Cristo de esa manera. Dios dice: Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla. ¿Y cuántas personas han pasado al frente en alguna reunión y no ha tenido ningún significado para ellos? Luego Salomón continúa diciendo en la segunda parte de este versículo 4:

porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.

Cuando usted hace un trato con Dios, es algo cierto, es algo verdadero. Usted no puede ir a Dios y prometerle a Él algunas cosas y luego no cumplir lo que dice y esperar entonces que su relación con Él sea algo vital . Hay demasiada conversación piadosa en el día de hoy, y demasiadas promesas piadosas; pero no tienen sentido alguno porque nunca se llevan a cabo, nunca se cumplen. Y Dios nos está diciendo aquí que si usted hace alguna promesa, debe cumplirla.

¿Sabía usted,  que Dios dio una ley en cuanto a eso? El capítulo 27 del Libro de Levítico tiene mucho que ver en cuanto a las promesas. Dios dio ciertas leyes concernientes a las promesas. Cuando usted hace algún trato con Dios, es mejor que cumpla lo que dice, porque Dios lo tomará a usted por su palabra. Pensamos que en el día de hoy hay muchas personas que no están en el campo misionero; muchos predicadores que no están en sus púlpitos; muchos creyentes que han sido dejados de lado porque han prometido algo a Dios que no pensaban cumplir. Y Dios, ame, lo toma a usted por su palabra. No es una religión cuando usted está tratando con Dios. Usted no tiene que pasar a través de una ceremonia. Usted está tratando con una Persona, y esa Persona espera que usted cumpla cuando usted le promete a Él algo. Notemos ahora lo que él dice en los versículos 5 y 6, de este capítulo 5 de Eclesiastés:


Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. 6No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?

Dios dice que usted es responsable por lo que dice. Y no trate de disculparse diciendo que quizá lo hizo en un momento de emoción, o que quizá usted trataba de hacerlo, y luego descubrió que no lo podía hacer, sabiendo que sí podía hacerlo.

Amigo , en el día de hoy tratamos con un Dios vivo y hay muchas personas que no se dan cuenta de esto. Parecen no saberlo, y como resultado se mantienen en las afueras, en la periferia de lo que está sucediendo en la actualidad. Amigo , que lo que digamos a Dios en el día de hoy sea en realidad lo que queremos decir, y que tengamos algo que decirle en la actualidad.
 Hasta el próximo estudio
               

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